10 consejos para escuchar mejor a tus jugadores
La comunicación efectiva es una herramienta vital para un liderazgo deportivo exitoso.
Ser capaz de articular claramente, presentar y compartir ideas con tus jugadores es extremadamente importante.
Con demasiada frecuencia todos están ocupados hablando, pero la verdadera comunicación no tiene lugar a menos que cada parte interesada también esté escuchando.
¿Alguna vez has estado en una habitación llena de ruido, todos están contribuyendo pero nadie escucha realmente?
Muchas veces nos entusiasma más hablar que escuchar. Sin embargo, escuchar activamente es vital si queremos comunicarnos de manera efectiva con nuestros jugadores.
La mayoría de las rupturas en las relaciones se deben a que las personas se hablan entre sí sin realmente hacer contacto.
A menos que alguien escuche lo que se ha dicho, las palabras tienen poco valor.
Cuando nos escuchan activamente, nos sentimos valorados y es mucho más probable que participemos en planes, metas y compromisos.
Escuchar es mucho más que palabras. Observar la expresión facial y el lenguaje corporal suele ser un medidor mucho más preciso que las palabras que se utilizan.
Para ser un oyente eficaz, es vital que como entrenador escuches activamente.
Aquí 10 consejos para escuchar mejor a tus jugadores:
1. Haz contacto visual. Es desagradable que una persona mire a otro lado cuando se le está compartiendo algo.
2. Lee el lenguaje corporal del jugador. ¿Está relajado, ansioso, enojado? Los extremos son fáciles de reconocer, pero a menudo el mensaje es mucho más sutil.
3. Muestra que lo estás escuchando, asienta con la cabeza, da las respuestas apropiadas.
4. Haz preguntas relevantes, pídeles que se explayen si no tienes claro lo que te están compartiendo.
5. Resume: entonces lo que me estás diciendo es…
6. Usa preguntas abiertas: quién, qué, dónde, cuándo, cómo, por qué.
7. Ten cuidado con el tono de tu voz cuando respondas o hagas preguntas. Es muy fácil parecer crítico o interrogador de la policía.
8. Usa la empatía. Reconoce las dificultades, pero ten cuidado de no caer en la trampa de contar anécdotas de tu experiencia. “Siento que esto te resulta bastante difícil” en lugar de “Oh, ya sé, me pasó a mí, pero fue peor, más difícil”, etc.
9. Toma un interés real, si simplemente estás asintiendo con la cabeza pero estás pensando en cualquier otra cosa, la falta de sinceridad será obvia para los demás.
10. Deja tu ego atrás, concéntrate en la otra persona.
