Un buen entrenador conoce los colores de su equipo
Liderar un equipo deportivo puede ser una tarea muy desafiante.
Como entrenadores, no siempre podemos elegir quién está en nuestro equipo.
De hecho, muy a menudo, heredamos un equipo, en el que la mayoría de los miembros han estado allí mucho más tiempo, e incluso pueden saber más sobre el trabajo que el entrenador.
Sea cual sea la situación, una de las responsabilidades de un líder es motivar al equipo para que todos trabajen juntos hacia el objetivo común.
Esto puede ser un desafío muy grande. Muy a menudo, el equipo está compuesto por miembros muy diversos, cada uno con sus propias fortalezas, debilidades y estilos de trabajo.
Los entrenadores pueden beneficiarse enormemente al lograr identificar los tipos de características de personalidad de los miembros del equipo.
Al comprender los tipos básicos de personalidad, el coach puede usar las fortalezas individuales de los miembros para el bien del equipo, así como asignar tareas en las que los miembros individuales del equipo se destaquen naturalmente.
Un entrenador también puede aprender a comunicarse de una manera que sea motivadora, teniendo en cuenta las necesidades, valores y preferencias de trabajo de los diferentes jugadores del equipo.
Un buen entrenador verá los mejores resultados trabajando y utilizando las fortalezas y las características del estilo de trabajo de las personalidades del equipo.
Al posicionar correctamente las fortalezas de los miembros individuales y compensar las debilidades, el coach puede llevar al equipo a un equilibrio y armonía productivos.
Una breve descripción de los diferentes valores y estilos de trabajo de los cuatro tipos principales de personalidad demuestra la importancia de que este conocimiento sea parte de la caja de herramientas de liderazgo exitosa.
Los cuatro tipos de personalidad se describirán utilizando los colores Oro, Azul, Verde y Naranja.
El jugador Oro se toma el trabajo y la responsabilidad muy en serio. Quieren contribuir, ser parte del equipo y ser exitosos y productivos. Responden bien al reconocimiento, las recompensas y los incentivos. Sin embargo, los miembros del equipo Oro necesitan responsabilidades y estructuras bien definidas, expectativas firmes y plazos, además de que la autoridad les asegure que están en el camino correcto.
La personalidad Azul necesita un ambiente abierto y social para poder trabajar bien. Las relaciones son muy importantes para ellos y necesitan la libertad para poder nutrir las relaciones con compañeros de equipo y entrenadores. Los conflictos y la competencia intensa son dolorosos para un Azul, pero prosperarán en una atmósfera positiva, creativa y orientada al servicio.
La personalidad Verde se destaca más por la experiencia que por las habilidades sociales. Son excelentes para trabajar con hechos, datos, investigaciones y proyectos analíticos. Los verdes brillan en su capacidad para diseñar, comprender sistemas y estrategias complejas. Los hechos son de suma importancia para Verde, pero tienen una debilidad por el seguimiento de la rutina y son algo insensibles en las interacciones sociales.
Los miembros del equipo Naranja se destacan por su energía, habilidad y creatividad. Un factor clave para un Naranja es la libertad de poder usar sus habilidades y capacidades. Si hay demasiada estructura, o su entrenador es muy autoritario, la personalidad naranja se siente bloqueada y no funciona bien. A las personalidades naranjas les gustan las personas y trabajan bien con un espíritu de trabajo en equipo, competencia y camaradería. Sin embargo, están orientados a la acción y se impacientan con las conversaciones prolongadas y las tareas administrativas detalladas.
Un entrenador, al conocer los colores de su equipo, puede usar este conocimiento para combinar a los jugadores en una imagen unificada y bien coordinada preparada para el éxito.
Al facilitar que cada miembro del equipo funcione en sus áreas de fortaleza natural y al motivarlos comunicándose de una manera que inspire armonía y trabajo en equipo, el entrenador está bien encaminado para lograr resultados extraordinarios.
